Entrada destacada

CAP. I ESPEJISMO

  La chica sentía muy pesado el paso que iba dando en aquel agreste lugar, bajo un sol incandescente, y sin darse cuenta iba rezagada del g...

EXCELENTES PRECIOS POR CADA MANUSCRITO

BEST SELLERS DE LEIRBAG

AVISO

Este blog tiene música de fondo, usa parlante o audifonos para que hagas más amena tu lectura

TRADUCTOR


Traductor
| | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | |

CAP. III UN GRITO EN LA NOCHE

Ya había oscurecido y la familia inglesa Steward se mantenía en las ruinas de un viejo castillo, el cual aun mantenía tres aposentos en perfecto estado y el resto a la intemperie. La menor de las tres hermanas se encontraba escribiendo un diario bajo la luz de una vela. Escribía cada uno de los acontecimientos que su familia y ella atravesaban durante el día. Una de las grandes riquezas que se podía poseer en ese momento era de una pluma y de papel blanco.




“Querido Diario, hoy nuevamente fue una exploración infructuosa. Papa y mi tío Rod no pudieron encontrar comida ni agua, y menos señales de otros seres humanos. Papa sigue con la idea de que nos movamos mas hacia el Sur, buscando el puerto para cruzar el estrecho, según su teoría pronto la sequia terminara y nos cubrirá un invierno glacial, estoy muy asustada con la noticia. Mis hermanas Beth y Linda, desean encontrar pronto jovenes de nuestra edad con quien compartir temas de nuestra generacion, ya ha pasado tiempo desde que perdimos contactos con nuestro circulo de amistades y eso las mantiene triste y apesadumbradas y las esperanzas cada vez mas se van perdiendo. Por otro lado te cuento querido Diario que mientras mi madre, mi tía Margaret y yo nos quedamos solas en esta vieja construcción he sentido que nos vigilan, no se como, pero me ha parecido incluso que dicen mi nombre desde varios puntos del castillo. Anoche escuche esa risa infernal que no se detenía más que para no permitirme dormir, me siento un poco inquieta, pero nadie me cree. Bueno debo de dormir, nos hablamos mañana. “


Al terminar de escribir el último párrafo, cerró el diario, y de pronto sintió una sensación de que alguien había cruzado frente a su puerta.


- Beth eres tu?


Se levanto y dejando el diario sobre su cama, se dirigió a la puerta con la vela, ya casi por asomarse al corredor, la luz de la vela se apago. Una corriente de aire fría le puso los pelos de punta, no podía ver hacia el final del corredor, le pareció que alguien estaba ahí.


- Linda, son ustedes? Vamos, no se hagan, no pretendan asustarme, esto saben ustedes que no me gusta del todo.




No hubo respuesta. Ella regreso a su cuarto a tomar unos cerillos y encender la vela cuando escucho que alguien corría hacia su cuarto, ella se presto de prisa a encender la vela y nuevamente escucho aquella inquietante risa mientras se aproximaba a la puerta de su dormitorio.


- Papa, mama, Beth…


Ella sintió mucho miedo y se metió debajo de la cama de madera sin lograr encender la vela, al instante que pudo observar el fin de una falda que se quedo de pie en el umbral de la puerta, pero no lograba precisar si usaba o no zapatos, pero si se notaba que se trataba de una figura femenina.


Ella no supo que hacer, mientras le corría un gran temor en todo el cuerpo que la hizo estremecerse, aquel espectro como flotando en el aire, ingreso al cuarto, eso la aterrorizo mientras sus ojos se abrían enormemente y el susto le impedía emitir sonido alguno para pedir ayuda, simplemente se limito a recogerse mas al fondo del reducido espacio debajo de su cama, hasta que pensó que había topado con algo detrás de ella que le impedía esconderse mas.


Por un momento dejo de mirar hacia aquella aparición para constatar que le impedía proseguir hacia atrás, por lo que viro su cara y ahí mismo se encontró con un rostro espeluznante lleno de colmillos y unos ojos totalmente blancos sin iris a no menos de cuatro centímetros de distancia de su cara, al instante que su cama literalmente fue succionada hacia arriba momentos en que ella grito horrorizada. Todos los habitantes del castillo corrieron a la habitación la cual estaba cerrada bajo llave, así que tuvieron que tumbarla.


Al abrir, no encontraron la cama, poco a poco el tío y el padre ingresaron a la habitación con las velas encendidas y se dieron cuenta que la niña estaba sentada en un rincón de la habitación viendo hacia la pared y totalmente desnuda.


- Lindsay, amor, que paso?


No hubo respuesta alguna, la madre se apresuro y camino hacia ella de prisa al igual que el resto de la familia y al tratar de tomarla del cuerpo, solo la cabeza de la niña totalmente desfigurada giro hacia ellos cuando las luces de las velas se apagaron y se oyeron por toda la negra oscuridad los gritos del grupo familiar hasta que el ultimo de ellos se dejo de escuchar.


CONTINUACION DE ESTE CAPITULO III 

No hay comentarios:

Publicar un comentario